Para precisar de una manera mucho más objetiva las opciones y el perfil de cualquier marca, es importante poseer una clara estrategia del pricing de un ecommerce, esto con la finalidad de poder presentar mejor el producto ante cualquier tipo de clientes y compradores que puedan estar interesados en el producto.
Una de las interrogantes más comunes al momento de colocarle valor a un producto es como ubicarlo en comparación con la competencia, las opciones más utilizadas en este caso son colocar precios a la baja o al alza en comparación con otros vendedores, no obstante, ésta puede convertirse en una sencilla actividad, motivado al comportamiento que el mercado muestra.
Precios bajos estrategia
La estrategia de precios más bajos se basa en colocar los precios de los productos mucho más bajos que los de las demás empresas, creando así una clara ventaja ante la competencia. Pero esta estrategia se debe manejar con sumo cuidado ya que posee dos riesgos claramente marcados los cuales son, la pérdida de un gran margen de ganancia y la imagen de la empresa puede verse claramente afectada.
Establecer precios demasiado bajos es muy riesgoso ya que pone en conflicto las ganancias del ecommerce, por lo que hay que tener en cuenta:
- aunque sea online el negocio debe ofrecer ingresos por lo que establecer precios demasiado bajos puede bajar en gran medida los dividendos a percibir.
- Al tener precios bajos será más complicado destacar en temporadas de descuentos.
- hay que tener en cuenta que el cliente no sólo espera conseguir precios bajos al momento de comprar.
- también espera conseguir una excelente relación entre la calidad de un producto y su precio y un buen servicio de atención al cliente.
Por lo que, poseer precios demasiado bajos puede generar la idea de que el producto que se va a comercializar no ofrece los servicios adicionales que el comprador necesita.
Precios altos estrategias
Una de las estrategias menos populares al momento de colocar el precio a un producto son las estrategias de precios más altos, ya que puede suponer que el cliente podrá desechar la idea de comprar el producto en el momento en que vea su valor.
Esta estrategia beneficia principalmente al vendedor siendo la primordial ventaja de una estrategia de precios altos aportar una ganancia mucho más amplia al momento de realizar la venta. Aunque, es importante analizar cómo reducir un poco este margen de ganancia para que permita atraer a nuevos compradores y fidelizar los ya existentes. Por ello:
- se pueden ofrecer descuentos atractivos a las nuevas compras
- También a los clientes que ya han realizado una compra anteriormente para que vuelvan.
Es importante observar detalladamente como inciden en las ventas y en la imagen de la tienda los precios que se tienen en comparación con los precios de otras tiendas. Aunque, los precios de nuestra tienda sean los precios verdaderos y justos del producto, es importante compararlos con otras tiendas de la misma gama para poder reconocer como somos vistos por el público.
Si esta estrategia no se realiza de manera correcta, con su aplicación hacia productos específicos puede generar rechazo hacia la tienda online en general haciendo que los compradores pierdan interés y la rechacen instantáneamente, un claro ejemplo de estos artículos son los artículos de lujo.
Precio medio estrategias
Después de analizar las estrategias anteriores se puede llegar a la conclusión de que lo más beneficioso es encontrar un punto medio al momento de colocar los precios a los productos utilizando la estrategia de precios justa, para llegar a este punto medio se debe tener en consideración las exigencias de los compradores y la propensión del mercado.
Para lograr este precio medio se debe realizar periódicamente la monitorización de precios de la competencia y esto se puede lograr con herramientas que ayudan a visualizar los cambios que se realizan entre:
- Los catálogos
- Los precios
- Los servicios que ofrece la competencia, para de esta manera proceder a actualizar los precios y ser mucho más competitivos.
Para colocar el precio medio de un producto se debe tomar en cuenta el margen inferior donde se deben incluir los costes y la rentabilidad mínima, el margen superior debe apuntar a la capacidad de la demanda del mercado y fijarse en las ventajas competitivas del producto, que permite que el precio sea ligeramente superior.